Y esperando que las palabras fluyan
El corazón yace en el penitente dolor,
Los suspiros de tus labios mi pena arrullan
Y los malditos demonios me mutilan.
Un bloqueo incinera poco a poco mi mente
Y los deseos del anhelo final es más fuerte,
Las cicatrices del infinito pasado se han borrado
Y las esperanzas del mañana permutan inertes.
Un disparo directo al corazón
Y una mente desquiciada por salvación
Un abnegado Dios pide ser flagelado
Unas manos que no pueden dejar de herirse.
Una sombra que se muestra indiferente
A un infernal deseo de querer amar
Un pensamiento que ante el dolor se invierte
Y una lágrima que no sabe el por qué llorar. 
Escribo en el blog http://damnatus-esto.blogspot.
Cuidate


 
  
 
 
 
 
 
 
 
 
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